martes, 20 de octubre de 2015

LA PUBERTAD APESTA.




Pubertad. Que palabra más compleja, PUBERTAD. Esa etapa donde quieres comerte el mundo de un sólo bocado, donde aquel chico que era feo se vuelve el crush de todas, donde la chica gorda se convierte en una diosa, donde la mayoría cambian, salen con sus amigos, se divierten, pertenecen a grupos de personas y se convierten automáticamente en gente "popular" aquella que anda por ahí y todos las conocen, aquella que cualquier persona querrá andar con ella.

Pero, hablemos personas como yo, personas grises, que seguimos siendo así desde la etapa pasada. No sé cómo explicarlo con exactitud, al decir verdad no tengo las palabras adecuadas, pero nosotros también existimos. Quizá seguimos siendo esos "ratones de laboratorio"  que nos hacen a un lado y sólo se interesan en nuestro bienestar para adquirir beneficios para ellos, para los populares.
Ésto es algo extraño de explicar, quizá nuestros padres no entenderían esta nueva etapa, quizá piensen que este pequeño grupo de personas "grises" en realidad somos parte de los más conocidos, pero la verdad aquí es que somos tan insignificantes para los demás como una hoja seca en el camino; aceptemoslo, estamos "solos" con nuestro ajedrez, nuestra computadora y nuestro polystation si es que algunos lo tienen, pero nos hemos resignado tanto a esta vida que ya no necesitamos nada más. 
Un viernes en la noche nuestro es ver una buena película de zombies, o empezar a escribir para un nuevo editorial del periódico en tu escuela, a diferencia de ellos, quienes salen a divertirse con montones de amigos, licor, drogas y sexo; ni hablar de las chicas quienes tienen apuestos novios y parecen vivir una novela de amor, o de aquellos chicos que siempre visten a la moda...No podríamos compararnos con ellos, pero siempre los vemos como un ideal, como lo que quisimos ser de pequeños y la cruda realidad es totalmente diferente a esa...
Yo también soy del grupo de los "grises" pero ¿quién dice que eso está del todo malo? también tenemos nuestras ventajas y sólo gente como nosotros las entendería. Pero, ese no es el punto al que quería llegar con todo ésto, la verdadera razón es expresar que LA PUBERTAD APESTA. Gracias.







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