domingo, 21 de abril de 2024

Glimpse of us

Veo el peso sobre tus hombros y realmente me gustaría poderlo mover, intento convertir la lluvia en un arcoíris porque odio verte triste. Aunque digas que te he querido más que nadie y que soy perfecta, y mi corazón ruega por que eso fuese verdad, no puedes convencerme de que está funcionando. Entonces, ¿qué puedo hacer? Tan solo estoy en tu vista pero no en tu mente, porque a veces, cuando me miras a los ojos, sé que no puedo hacer mucho. Aunque desearía haber sido suficiente, no tienes que mentir sobre nuestro amor. No estás bien, no la superaste, solo estás aquí pasando el tiempo en mis brazos, así que me despediré del último recuerdo de nosotros.

Espero que ella saboree tu gloria, porque sabes que yo quise hacerlo; eres una gran parte de mi historia, aunque en la tuya, seré lo que vas a omitir. Espero que nunca te sientas solo, aunque tú seas a quien extrañaré, por ahora te estás alejando  lentamente, así que lo repetiré. Estoy en tu vista pero no en tu mente, porque a veces, cuando me miras a los ojos, sé que no puedo hacer mucho. Aunque desearía haber sido suficiente, no tienes que mentir sobre nuestro amor. No estás bien, no la superaste, solo estás aquí pasando el tiempo en mis brazos, así que me despediré del último recuerdo de nosotros.



domingo, 16 de abril de 2023

El último adiós.

 Jueves, 14 de abril de 2022.

Y mi último gesto de amor fue alejarme, ya que tu actitud me lo pedía. No quería, te juro que no quería; intentaba aferrarme a ti con todas mis fuerzas, pero mientras más me aferraba, más querías escapar. No me lo decías, pero me lo demostrabas, así era como se sentía.

Debo decir que me gustaría poder expresarte todo esto a ti, en vez de escribirlo en un lugar donde no lo leerás, pero es que al final solo perdía mi dignidad al decirte lo que sentía, porque nunca tenías nada que decir al respecto. Era como si ya no te importara cómo me sintiera. Siempre era el mismo final, el mismo silencio, la misma respuesta.

Me gustaría pedirte perdón, te juro que nunca quise que las cosas terminaran de esta manera, tan mal; mi intención no era irme de tu vida por una pelea, quería despedirme con amor y con respeto, no así. Pero ni modo, no siempre las cosas salen como uno las desea, si eso fuera así tú y yo seguiríamos juntos, porque eso era lo que más deseaba. Tengo el corazón añicos por este adiós; ¿recuerdas que alguna vez te dije que ibas a ser la ruptura que más me dolería? No fue falso. 

Ojalá nuestra despedida hubiese sido distinta, pero ya no se puede cambiar, porque este tiene que ser el adiós. En el momento en que me fui de tu casa me prometí irme de tu vida, porque no podíamos seguir así, nos estábamos haciendo daño, sobre todo yo; por el amor tan grande que te tengo, me estaba lastimando al no recibir ese mismo amor de tu parte. Estaba mendigando algo que tú ya no me podías dar; tu voz me decía que me amabas pero tus actitudes y acciones me gritaban todo lo contrario, pero quizá por lástima aún tenías viva esa esperanza en mí.

Aunque me duela en el alma, debo aceptar que aquí se terminó todo, ya no hay vuelta atrás. Cada vez que te decía adiós me retumbaba la calma en los costados porque no era adiós, era estoy aquí, era ven a buscarme que solo tú me encuentras; pero al final, era yo misma la que terminaba regresando, quizá por eso te acostumbraste a que siempre estaría ahí sin importar nada, hasta hoy. 

La ironía fue que al cumplir una promesa que habíamos hecho desde hace años, fue el mismo día en que todo acabó. 

Y quizá pronto encuentres alguien para consolarte, si es que ya no está en tu vida. Y cuando sepa que estás con alguien más me dolerá tanto, pero de lejitos te desearé lo mejor, porque a pesar de todo te lo mereces. No eres una mala persona, todo lo contrario. Mereces ser feliz, al igual que yo. Quería que fuéramos felices juntos pero no soy la persona indicada para ti, ni tú para mí y ahora lo entiendo.

No te mentiré, mi masoquista corazón tiene la esperanza de que algo dentro de ti se moverá al sentirme ausente, y que me buscarás y que lo intentaremos y que esta vez salga bien...pero siempre he tenido las mismas esperanzas antes y nunca se han cumplido, esta vez no será la excepción.

Solo me queda recordarte que en este momento, eres lo que más amo y por eso mismo te dejo ir, me alejo de ti para no seguir en este ciclo absurdo de querer algo que ya se nos escapó de las manos. Me alejo de ti antes de herirnos más, antes de terminar odiándonos, porque no quiero manchar este amor que siento por ti con otros sentimientos. Me alejo de ti y me quedo con todo el amor que te tengo. 

No sé qué estés pensando en este momento, si pienses que solo fue una pelea más o si también te lo tomaste a despedida, como yo. Como sea, este es mi último adiós porque no te puedo seguir reteniendo y no puedo seguir despidiéndome cada nada, pues como dicen por ahí, el que mucho se despide es porque poco quiere irse y cuánta razón tienen. No me quiero ir, yo quiero quedarme, lo anhelo con todas mis fuerzas, pero no puedo quedarme en un sitio donde ya no soy bien recibida.

Mi sol, ojitos bonitos, mi trébol de cuatro hojas...adiós, adiós, adiós amor de mi vida. Y sí, voy a extrañarte todo el tiempo, voy a pensarte a cada instante pues sé que nunca habrá un consuelo que me aleje de quererte si he sabido qué es amarte. Espero que tú tampoco guardes rencor ni resentimiento por mí. Que me recuerdes con amor, como lo haré yo todos los días, toda la vida.

Aún tuya, muy tuya.

E.


jueves, 21 de abril de 2022

APNEA

Todo empezó un jueves de abril. La magnitud de la ruptura tardó 24 horas en digerirse. Cuando se hizo viernes y fue de noche los fantasmas de la ausencia empezaron a adueñarse de todo. 

Mientras se desintegraban los sueños, se multiplicaban los fantasmas. La risa, como cosa del pasado; el llanto, lluvia desbordada. Aprender a vivir en compañía fue negarse a vivir en soledad. El aire se hace denso, los días se hacen largos y las noches son infiernos de insomnio y melancolía. 

Tantos viernes, tantos abriles, y solo aquel de fecha cualquiera marcó el principio de un final en pausas. Ese día empezó, lo que terminaba. 

Cabe un siglo en este viernes por la noche, dueles más que el peor dolor que se inventó. El espejo lanza dardos de reproche, hoy empieza lo que ya se terminó. La esperanza se tiró por la ventana, el insomnio se quedó a vivir aquí; el ayer lo dejó todo pa' mañana y el mañana, cuando esté, yo ya me fui. No consigo respirar, hago apnea desde el día en que no estás. Caigo hasta el fondo del mar arañando la burbuja en que no estás. Imposible respirar, el oxígeno se fue de este lugar. 

Te regalo estas letras desesperadas, desabridas como lunes por la tarde. Colapsada caigo al fondo y en picada y no tengo ni el valor pa' ser cobarde. 

Morir será mejor que recordar. 

-Ricardo Arjona. 


Mientra me despedía de ti, por dentro rogaba que me dijeras que no te querías ir; pero eso no pasó.

-E.

jueves, 7 de abril de 2022

YO NO QUIERO QUE TE VAYAS.

Yo no quiero que te vayas,
pero tampoco quiero retener tu llama
para que otros nunca conozcan tu fuego,
ni mojar tu pólvora
para que no prendas junto a nadie.

No quiero eso, ni tampoco
llevarte de la mano hacia ninguna parte.

Solo te dejaría irte de aquí
para que fueras a buscarte
—si así lo necesitaras—,
porque eso significaría que a mi lado
no obtienes las respuestas que precisas.
Cortar el vuelo hacia uno mismo
a la persona a la que amas
es parecido a escribir su nombre
con el bolígrafo que certifica una condena.

No quiero perderte,
pero no te quedes junto a mí
si la fuerza que te empuja
no te impulsa a donde ya estuvimos,
si tus pies no prefieren caminar
en dirección hacia nosotros.

Si esto no te mueve no lo hagas,
no vengas hacia aquí,
dime adiós y no mires atrás
y déjame que aprenda
que echar de menos no es otra cosa
que el peaje de una felicidad que ya ha partido.
Déjame solo y vacío
sin canciones que maquillen el fracaso.

Me sentiré querido si te vas de esta manera,
si no permites que la compasión te mantenga junto a mí,
si eres capaz de arrancarme la esperanza de una vez
en lugar de rompérmela con pequeños golpes
que hagan llevadera la derrota.
Porque la derrota nunca es llevadera,
es solo un dialecto del fracaso.

Si sientes culpa, no la sueltes con una despedida a medias,
marchándote un poco el martes
y volviendo mañana,
para dejar la foto el jueves.
No me dejes como quien deja irse deshaciendo en su boca
el caramelo del remordimiento,
ni te vayas yendo lentamente,
poniendo al futuro sobre aviso.
No me entregues la soledad por fascículos, no lo dilates.
Yo quiero que asumas la culpa y la bondad que hay en ello,
desamor sin maquillaje, la verdad sin photoshop.

No te quedes junto a mí,
te lo ruego,
no lo hagas
si es así como te sientes.

Pero si no es esto lo que te aleja,
si solo es temor a que el fracaso
muerda un día nuestras noches,
si temes que sea yo quien me despida,
o si lo que te aleja de mí es,
por ejemplo,
el pasado sujetándote el vestido,
o el zumbido que rodea a los que aman
y fueron desamados,
entonces quédate
y paga al corazón lo que te exija.
Y si se acaba, da gracias al final
por el regalo que el amor
nos puso entre las manos.

Que no hay gloria mayor
que la que ofrece el amor cuando se da,
ni dolor más merecido que el que viene
cuando el dedo del adiós toca el timbre de tu casa.


-MARWAN


*Para mi pequeño gran amor, a quien dedico estas letras; porque aunque ya no estés en mi vida, sigues aquí en mi corazón. Te voy a recordar siempre, con todo el amor del mundo. 

Te sigo esperando.


Aún tuya, muy tuya.

-E. ❤🍀



viernes, 18 de septiembre de 2020

Debo dejarte ir.

Lo más triste que hice fue pedirle llorando a alguien que se quede conmigo cuando no quería quedarse; y es que mendigar amor es horrible, pero al menos me sirvió para aprender que lo que no se da no se fuerza ni se pide, cada uno se queda donde enserio quiere quedarse y duele, porque yo sé que es doloroso pasar de hablar 24/7 a no decirse ni "hola"; de tener toda la confianza a ser extraños que se conocen jodidamente bien, de tener ganas de contarle tus problemas a alguien y caer en la realidad de que no puedes porque ya no es parte de tu vida. Pasar de ser todo a ser nada. Y es que es tan difícil amarse uno mismo que por eso decidimos amar a alguien más y la verdad es que... Es que te quería. A pesar de tus arrebatos, de tu indecisión; incluso cuando sentía que tu amor iba y venía, yo te quise cada vez porque yo solo sabía que regresabas, y te quería y te perdonaba y lo aceptaba y creo que lo hacía porque veía que tú a mí no. Así que si hoy te vas y sobrevivo creo que no habrá nada más que pueda hacerme daño. Así que me voy, me voy a ver si puedo amarme más de lo que te amé porque creo que doy demasiadas oportunidades, a todos menos a mí y estoy planteándome el ser un poquito más egoísta. Como diría mi madre, podré no ser lo mejor pero soy lo único que tengo.

Debo dejarte ir. 

miércoles, 20 de marzo de 2019

13 de Marzo de 2019: Cumpliendo mi promesa.

Nunca se me da bien hablar de sentimientos, así que he preferido escribirlos en una última carta de despedida. Si soy sincera, no sé si todo ésto llegaré a decírtelo o si llegarás a leerlo, supongo que si no serán unas cuántas hojas escritas en sucio en un par de papeles arrugados que acabarán igual de rotos que yo, pero necesito decírtelo, necesito abrirte mi corazón una última vez antes de notar que está igual de roto como cuando te conocí; quiero mantener la esperanza en que quizá ésto te abra los ojos y así vuelves pero supongo que ésto no es como en las películas que suelo ver los sábados por la tarde en que parece que todo acaba bien. Quiero, o quería no sé, creer que nosotros seríamos la excepción y que todo ésto saldría bien...me equivoqué. Llevo un rato pensando en lo bonito que sería despertar justo ahora a tu lado y poder verte dormir, acariciarte despacito comprobando que estás ahí; llevo días pensando en lo bonita que ha llegado a ser mi vida desde que te tengo, bueno, que te tenía. Sé que a partir de ahora las cosas no van a ser fáciles, sé que cuando escuche el sonido del viento pensaré en ti; sé que cuando escuche mi risa recordaré lo mucho que te gustaba hacerme reír; incluso me atreveré a decir que cuando me mire al espejo, pensaré en lo mucho que me has ayudado a enseñar a quererme, pensaré en lo mucho que te gustaba mi boca y en las ganas de saber a qué sabían mis labios. Siento que el mundo se va a poner en mi contra y va a ser que te recuerde y te eche de menos, de hecho ya lo estoy haciendo; ahora estoy aquí sentada en medio de la nada, pensando en que me importa una mierda el hecho que llevemos poco tiempo conociéndonos; contigo, desde siempre, he notado que el tiempo no ha importado, que nunca ha existido, pues tenías, y tienes para qué vamos a engañarnos, el poder de hacerme olvidar todo lo malo y sé que voy a echar de menos eso, voy a echar de menos a mi YO feliz porque contigo realmente lo era, y ahora en éstos momentos sé que todo lo que escriba va a ser por y para ti. No sé si ésto que te estoy diciendo es como un grito al vacío que espero que oigas, o si es más bien un último adiós para recordarte lo mucho que llegué a amarte; sólo sé que he tenido que escribir todo ésto para no olvidarme nada, para poner todos mis pensamientos y sentimientos en orden y para decirte todo lo que pienso. Juro que estoy intentando por todos los medios dejar de llorar y sonreír, pero es que esa sonrisa no me la creo ni yo, no es tan fácil cuando has perdido algo tan bonito. Quiero que sepas que se me hará raro no hablarte, el ver que no me saludas o no ver tu nombre en mi pantalla escribiendome; sé que ahora, cada vez que suene mi puerta, el corazón empezará a bombear sin control deseando que seas tú y acabaré llevándome otra decepción como siempre me pasa. Voy a echar de menos que me hagas cosquillas, que me piques el estómago y que me juegues brusco...y sobre todo sé que voy a echar mucho de menos que me digas que me amas, así de la nada, y que aparezca esa sonrisa tonta en mi rostro; voy a echar de menos que me digas que todos esos momentos conmigo son los mejores, el quedarnos riendo por tonterías o hablando las máximas estupideces que pudiéramos; se me hará raro no oírte reír ni contemplar tus ojos, tus hermosos ojos, siempre te lo dije. Voy a echar de menos que quieras volverme loca todas las noches de mi vida para siempre, supongo que sí voy a echarte de menos, a ti y a todo lo bueno que me has dado, incluso me atrevería decir que también a lo malo, porque al menos te tenía. Quiero que sepas algo, tú, desde donde estuvieses y con un mensaje que me enviaras, hacías que sintiera más que cualquier persona que ha llegado a besarme, tú me hacías vibrar sin necesidad de tocarme; y yo, como una estúpida creyendo saber lo que era el amor y no lo he sabido hasta que te conocí, porque sí, he acabado loca y profundamente enamorada de ti, y puede que la esté cagando al decir todo ésto pero ambos prometimos sinceridad y aquí la tienes, sólo quiero pedirte algo: quiero que hagas todo lo que no has podido hacer conmigo, que demuestres a todo el mundo todo lo que tienes y que llegues a ser lo que siempre has querido, aunque yo no esté ahí para verlo, sé que lo harás y aquí, en medio de Popayán, habrá una chica orgullosa de ti, de hecho ya lo estoy. Quiero que, te enamores y dejes que esa chica sea tu primera en todos los sentidos de la palabra, ya que yo no he podido. Quiero que le des a ella eso que un día me diste a mí, pero hazlo más intensamente, sin miedo, sin represión de ningún tipo, y estoy segura de que la harás inmensamente feliz con el sólo hecho de tu compañía; y si la encuentras, dile que te cuide como yo no he sabido, dile que te mime cuando estés mal y que te abrace en tus peores días, que eso es lo único que necesitas. Dile que tenga cuidado con las cosquillas, que no las odias sino que no las soportas. Dile que te acaricie mientras te besa, como a mí me hubiese encantado seguirlo haciendo, pero ya no podré; incluso dile que te muerda pero con cuidado, no vaya a ser que te deje una marca de por vida, pero no ese tipo de marca que tú has dejado en mí. Enséñale tus secretos, tus miedos, tus pasiones y tus retos; pero sobre todo, dile que te haga muy feliz así como yo no lo he sabido hacer. Se me olvidaba, enséñale a que te susurre bajito lo mucho que ella llegue a quererte, y de mi parte, si la encuentras, quiero que le digas que ha tenido mucha suerte en que le beses, le acaricies, le mires a los ojos y le digas que la amas, y por favor no le falles nunca, ya te lo he dicho, no le falles a alguien que realmente apostaría su vida por ti. Dile que una chica como yo se muere de la envidia por no ser ella, aún así quiero que sepas algo, creo que nunca en la vida habrá una chica que llegue a mirarte como yo lo hice, pueden intentarlo si quieren pero nunca podrán hacerlo. No quiero que pienses que te escribo ésto sólo por querer una respuesta, supongo que ésta es mi forma de decirte adiós; pienso que tienes derecho a leer todo ésto, fuiste capaz de romper ese orgullo y esa barrera que construí hace tiempo y sólo pocos pueden romper. Y ahora sólo me queda apretar los dientes y sonreír; sé que ésta no es la primera noche en vela que paso sin ti y sé que tampoco será la última, llorándote, sin hablarnos como antes, verte en línea y saber que no es por mí; y como una tonta intentado leer nuestras conversaciones a ver en dónde la hemos jodido, en dónde hemos fallado, pero la verdad es que no sé bien en qué momento nos perdimos. Aún así, quiero que sepas algo, normalmente cuando alguien sale de mi vida, cierro totalmente la puerta por si deciden volver, paso página, pero contigo he dejado la puerta encajada por si vuelves, sé que si te asomas por ella dejaré que entres. Eres como esa página del libro que doblas la esquinita porque es tu favorita, y pasarías días y días leyéndola; has sido como esa página en blanco en la que he podido escribir tantas cosas que a estas alturas ya se han esfumado; eres el adiós que jamás sabré decir. Quiero que sepas, antes de irme, que has tenido el poder de volverme loca en segundos y de pensar que de verdad valió la pena esperar tanto tiempo por alguien como tú. Llevo ya como unas 10 páginas escritas para ti y siguen siendo insuficientes para decirte todo lo que has dejado aquí; sé, sin duda alguna que para mí ha sido un placer joderme el corazón así, hay gente que lo hace de otras formas pero yo lo hice enamorándome; no sé si al acabar de escribirte todo ésto mi corazón acabará un poco más roto de lo que ya está, pero supongo que ya no me importa. Sólo quiero que sepas que si cambias de opinión, aquí estaré pensando y creyendo que de verdad vale la pena, escríbeme si crees que ésto vale la pena; y si no me escribes quiero que sepas que aparte de que te amo, quiero confesarte que yo no era magia como lo dijiste en alguna ocasión, lo que era mágia era lo nuestro; pensaba que no habría nunca otra mejor que yo para aguantar a un tonto enamorado como lo eres tú, o eras... Ésto nuestro fue lo más mágico y bonito que he llegado a tener en toda mi vida. Lástima...




jueves, 11 de octubre de 2018

LIMERENCIA.

Cualquier miércoles de este abrumador mes de Octubre.

"¿Entonces qué somos?"- le pregunté con voz nerviosa, rogando para no escuchar aquella respuesta que tanto me temía; sin embargo, él sólo guardó silencio, me abrazó y me dio un beso en la frente. Ahí lo entendí, todo había acabado. Lo abracé tan fuerte como pude para escuchar su corazón sincronizado con el mío, asimilando la idea de que esa sería la última vez. Y le dije "adiós , hasta nunca" y en silencio le deseé que fuera feliz, que encontrara el amor, ese amor que tanto le falta y que a mí me sobra. Y luego le pedí al cielo por él, pero más por mí, porque era yo quien más lo necesitaba. 

Me fui de ahí, me alejé de él y sentía que desprendían algo de mí, una parte que jamás volvería a ser como antes; caminé lo más rápido que pude intentando no mirar atrás. Estaba devastada, con las manos vacías como siempre, preguntándome de nuevo ¿qué hice mal ésta vez? y aún seguía sin la respuesta.  Yo sólo caminaba y sentía cómo llovía, llovía como si le hubiesen roto el corazón al cielo...estaba tan roto como yo.

-¿Por qué has vuelto tan pronto a casa?
-Me dolía el corazón, mamá.